La seguridad absoluta no existe. Siempre hay riesgo de accidentes en el entorno industrial, sobre todo cuando se trabaja con sustancias o maquinaria delicada. Por suerte, la normativa, los protocolos de seguridad y los equipos de protección diseñados a partir de tecnologías cada vez más avanzadas, ayudan a minimizar este riesgo.
Contar con un buen plan de seguridad industrial, que tenga en cuenta tanto aspectos técnicos como humanos, es esencial para hacer que tu empresa sea un espacio seguro para tu equipo de trabajo. A continuación, repasaremos todo lo que debes conocer sobre el tema, a fin de que puedas garantizar las condiciones de seguridad óptimas.
Representa toda una serie de leyes y normativas que contribuyen a resguardar la integridad de los trabajadores y la estabilidad de los ambientes laborales, tanto dentro de la empresa como en el exterior de sus instalaciones.
Su cumplimiento no solo está encaminado a la prevención y mitigación de riesgos laborales en la industria, sino también a la protección contra cualquier tipo de accidente. Por lo general, esto se refiere a situaciones derivadas de la actividad industrial que pueda dañar a los trabajadores, a los bienes de la empresa y/o al medio ambiente.
Para ello, se crean planes de prevención que identifican peligros en las instalaciones y en los procesos de trabajo, y establecen acciones de monitoreo, ejecución y control de riesgos. Del mismo modo, dichos planes deben detallar elementos y protocolos de seguridad a seguir en caso de emergencia.
Su función secundaria es ayudar al correcto desempeño de las obligaciones laborales de los trabajadores, ya que busca garantizar un espacio seguro y libre de riesgos para ellos. Además, es la disciplina encargada de investigar posibles accidentes en el caso de que ocurran.
El sector industrial es uno de los más contribuyentes a la economía, proporcionando millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
Sin embargo, los beneficios del sector conllevan disímiles riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores. Estos riesgos laborales comunes pueden clasificarse en:
Derivan de la utilización de equipos defectuosos, operaciones en superficies inseguras, manipulación incorrecta de equipos de trabajo y maquinaria, así como trabajos en altura.
Pueden causar graves consecuencias como lesiones corporales, quemaduras, cortes o cualquier clase de contusión, enfermedades e incluso la muerte.
Se entiende como la exposición a virus, hongos, parásitos o bacterias que pueden favorecer la aparición de enfermedades de diversa naturaleza.
Su aparición es más probable en guarderías, colegios, hospitales, laboratorios, personal de emergencias, residencias de ancianos o diversas ocupaciones al aire libre.
Estos pueden ser los menos obvios, ya que no siempre se pueden ver o tocar. Afectan a los trabajadores en condiciones climáticas extremas o entornos de trabajo nocivos, siendo los más frecuentes el ruido, la vibración, las radiaciones (ionizantes, no ionizantes), y la temperatura y humedad.
Son causantes de los trastornos músculo-esqueléticos que afectan principalmente a la espalda, el cuello, los hombros y las extremidades, e incluyen cualquier daño o trastorno de las articulaciones u otros tejidos.
Los principales problemas ergonómicos se producen normalmente por la adopción de posturas forzadas, la manipulación manual de cargas, la realización de movimientos repetitivos y la aplicación de fuerzas.
Las sustancias químicas pueden penetrar en el organismo mediante inhalación, absorción de la piel o ingestión.
Los contaminantes químicos pueden estar presentes en productos de limpieza, pinturas, ácidos, disolventes, vapores y humos provenientes de la soldadura, gases, materiales inflamables, carburantes, solventes, explosivos y pesticidas. Sus efectos pueden provocar reacciones alérgicas, asfixia, entre otros.
Están originados por una deficiente organización y gestión de las tareas y por un entorno social negativo. Los factores de riesgo psicosocial afectan tanto la salud física, psíquica como la social del trabajador.
Están vinculados a fenómenos naturales como el calentamiento global, la contaminación y sus efectos, cada vez más impredecibles y extremos.
Esta tipología incluye a aquellos que tienen su causa en la actividad humana, como el efecto invernadero, el vertido de sustancias tóxicas en basurero y las nubes químicas. Sus efectos se reflejan en calambres, deshidratación, golpe de calor, irritaciones, congelación, hipotermia, quemaduras o ahogamiento.
La seguridad industrial e higiene va ayudar a mejorar la productividad y la eficiencia de una empresa. Al proteger la integridad de los trabajadores, puede reducir la rotación, los procesos de selección del equipo y las bajas por accidentes laborales.
En este sentido, las empresas tienen la responsabilidad de generar condiciones de trabajo que garanticen protección y seguridad a sus integrantes. Al mismo tiempo, deberá asegurarse de que cumplen con las normas de seguridad establecidas, para lo que deberán implementar las siguientes medidas:
Además de conocer y cumplir la normativa y asegurar que el equipo cumple las medidas de seguridad establecidas, se deben poner en marcha políticas de seguridad propias.
Entre ellas destacan la asignación de una parte del presupuesto:
Por ejemplo, durante la edificación de una zona con peligro de inundación, es necesario que la empresa garantice barreras de contención de agua con el objetivo de proteger a los trabajadores y los bienes.
Cada trabajador debe ser provisto de indumentaria apta e indicada para realizar su labor de forma segura. Hoy en día existen equipos de seguridad de acuerdo a la ocupación y los riesgos específicos, como son arnés, máscaras, guantes, gafas de protección, botas de seguridad y todo lo que ayude a minimizar el riesgo de sufrir accidentes laborales.
El espacio en el que se desempeña cualquier tarea debe cumplir escrupulosamente con la normativa de seguridad vigente para su sector de actividad.
Es imprescindible tener en cuenta aspectos como:
Por ejemplo, en una empresa que trabaja con sustancias líquidas peligrosas, son necesarios pallets de contención con el fin de prevenir posibles derrames.
Para desempeñar una labor de forma segura y competente, se hace imprescindible que los trabajadores reciban una formación adecuada. De esta forma, adquieran los conocimientos para utilizar los elementos de seguridad correctamente.
Por esta razón, la capacitación permanente, adecuada y con verificación de su eficacia, es vital para la formación de una cultura segura dentro del área de trabajo.
Es necesario asegurarse de que los planes de prevención de riesgo son llevados a cabo. Resulta de gran utilidad monitorizarlos para valorar su efectividad y detectar posibilidades de mejoras.
Todos valoran los espacios de trabajo seguros, especialmente los trabajadores que aportan en mayor grado al crecimiento de la organización. Entonces, gestionar los riesgos de seguridad y salud laboral es una forma de incrementar la productividad y, como resultado, la satisfacción del cliente.
Por eso, es tan importante adoptar las mejores prácticas para gestionar los riesgos de seguridad y salud laboral. Un recomendado punto de partida es la aplicación de regulaciones y leyes en el ámbito de la seguridad laboral que pudieran adaptarse a diferentes jurisdicciones y sectores.
¿Cómo hacerlo?
A continuación, explicamos las que consideramos son las mejores prácticas para lograr el objetivo.
La norma ISO 45001 es un estándar internacional centrado en los sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo. Esta proporciona un marco sólido para que las organizaciones gestionen los riesgos laborales.
Al implementarla, las organizaciones pueden establecer políticas y procedimientos para abordarlos y asegurarse de que se cumplan todas las normativas relevantes.
Esto no solo ayuda a prevenir accidentes y enfermedades laborales, sino que también puede reducir la exposición a multas y sanciones por incumplimiento de regulaciones.
Además de garantizar el cumplimiento normativo, la ISO 45001 promueve las mejores prácticas en seguridad laboral. Las mismas incluyen:
Como ya sabes, contar con el equipo adecuado no solo protege a los trabajadores, sino que también previene accidentes y asegura un funcionamiento más eficiente.
Claramente, existen productos y herramientas específicas para cada industria según la naturaleza de sus acciones. No obstante, a continuación, te mostramos algunos ejemplos de artículos esenciales para mejorar la seguridad industrial en ciertas empresas, que contribuyen a un ambiente de trabajo más seguro y organizado.
Invertir en seguridad industrial es una apuesta segura para reducir los riesgos laborales y proteger la vida e integridad del trabajador. Con ello, las empresas disminuyen los costos financieros de operación, obteniendo mayores ganancias como resultado.
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